Parece ordinario, pero fluye tranquilamente entre contenedores, cápsulas espaciales y monedas digitales; está etiquetado como un producto industrial,Pero está reescribiendo la lógica subyacente del comercio internacionalCuando la "neutralidad de carbono" choca con las "guerras de la cadena de suministro" y cuando el metaverso se encuentra con la fabricación tradicional, el aluminio ya no es un metal, sino un código para romper la nueva era del comercio exterior.
1La "liquefacción" del aluminio: la transformación de un producto básico en un activo estratégico
La "baja corriente" en el mercado de futuros
La fluctuación de los precios del aluminio en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ha superado durante mucho tiempo el juego de la oferta y la demanda.Los actores del comercio exterior han comenzado a considerar los futuros de aluminio como un "arma de liquidez" - a través de la combinación de fijación de precios de futuros y producción flexible, algunas empresas han duplicado sus ganancias durante la crisis energética europea.El modelo de "financiación de aluminio" (usando el inventario de aluminio como garantía para obtener fondos transfronterizos de bajo costo) está surgiendo silenciosamente en el sudeste asiático, reconstruyendo la lógica del flujo de caja del comercio tradicional.
La "magia del espacio" de los costes de transporte
Cuando los estantes de aluminio son diseñados como revestimientos plegables de contenedores inteligentes, se convierten en sistemas de almacenamiento en segundos después de llegar al puerto,Los costes de transporte se convierten en "inversión de activos ligeros en el extranjero" de los clientes.Esta solución innovadora de "aluminio como logística" ha dado lugar a un aumento en la tasa de renovación de pedidos de varias empresas chinas.Exploradores más radicales incluso han combinado aluminio con blockchain para crear un "contenedor digital" rastreable para garantizar que los derechos de propiedad hayan sido entregados antes de que las mercancías lleguen al puerto.